20 abril 2011

Dormir.

Hace días que no puedo parar de dormir. A veces despierto convencido de haber descansado suficiente, pero sólo de pensar todo lo que podría hacer, mi cuerpo da media vuelta pidiéndome cinco minutos más. Nada más cerrar los ojos, comienzan a desfilar por mi mente personajes del mundo onírico que estaban acechando para atraparme.
Siempre deseé tener tiempo libre para hacer un viaje. Incluso tengo dinero ahorrado, pero me parece muy agotador. Tal vez un crucero por el Mediterráneo: islas griegas… sur de Italia...  Me veo tomando sol, en la cubierta de un gran barco, o tal vez un velero. Me asomo por la borda y veo a una sirena, me llama coqueta, emergiendo entre las olas. Entonces sé que otra vez he sido seducido y me entrego complaciente a las redes de Morfeo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario